Tenía dudas de en que sección iría la reseña de esta película, si en Reseña random, Dando una oportunidad a.., o Retro reseña, y finalmente me he decantado por esta última para hablar de Jhonny Mnemonic, ya que aunque la película no es demasiado antigua, es del año 1995, si que es lo suficiente y además es poco conocida, tanto dentro de la filmografía de Keanu Reeves como del género cyberpunk, en parte por no ser una excelente película, entretenida y con buen argumento, aunque algo desaprovechado.
Que no sea un referente de su género no es por casualidad, cuenta una historia a priori interesante: en el futuro hay personas que gracias a implantes, entre ellos, cerebrales, llevan en su cabeza información haciendo de correos, pero el problema es que la historia peca de algo simplona, y hay algunos elementos que no se han desarrollado bien. Por ejemplo hay algunos aspectos o elementos de la historia que no se nos explican adecuadamente, no es que sea imprescindible conocer estos detalles, pero si que hubiera sido bueno si hubieran estado mejor explicados.
Una de las cosas que hubiera querido que explicaran mejor es la enfermedad que asola el mundo en donde se desarrolla la película, llamada temblor negro. En un momento, Keanu Reeves pregunta al doctor, interpretado por Henry Rollins, cual es el causante y este responde señalando máquinas y equipo informático, así como los implantes que tienen las personas. Aparte de de esta pequeña escena, solo se da a entender que los implantes también tienen que ver con la enfermedad.
No dista mucho de lo planteado en esta película de lo que sucede en la realidad en la que vivimos, con gente pegada a sus teléfonos noche y día, accediendo a sus redes sociales, lo que puede provocar ansiedad, depresión o estrés.
También hay escenas que no aportan demasiado, con dialogos intrascendentes, y que en algunos casos no terminan de explicar correctamente algunos detalles de la historia o de las motivaciones de alguno de los personajes. Como decía antes, esto no es demasiado grave, pero deja la sensación de que con un poco mas de cuidado y atención podría haber salido una obra mucho mas redonda.
Una de las cosas que hubiera querido que explicaran mejor es la enfermedad que asola el mundo en donde se desarrolla la película, llamada temblor negro. En un momento, Keanu Reeves pregunta al doctor, interpretado por Henry Rollins, cual es el causante y este responde señalando máquinas y equipo informático, así como los implantes que tienen las personas. Aparte de de esta pequeña escena, solo se da a entender que los implantes también tienen que ver con la enfermedad.
No dista mucho de lo planteado en esta película de lo que sucede en la realidad en la que vivimos, con gente pegada a sus teléfonos noche y día, accediendo a sus redes sociales, lo que puede provocar ansiedad, depresión o estrés.
También hay escenas que no aportan demasiado, con dialogos intrascendentes, y que en algunos casos no terminan de explicar correctamente algunos detalles de la historia o de las motivaciones de alguno de los personajes. Como decía antes, esto no es demasiado grave, pero deja la sensación de que con un poco mas de cuidado y atención podría haber salido una obra mucho mas redonda.
Uno de los aspectos en los que desde luego destaca en su elenco de actores, con Keanu Reeves, Takeshi Kitano, Dolph Lundgren, Henry Rollins o el rapero Ice T, dirigidos por Robert Longo, mas conocido por su faceta de actor que la de director. Ninguno de ellos, o de los demás actores que aparecen en la película lo hacen del todo mal, hacen lo que se les supone que tienen que hacer, el problema es que no basta para que dejen de dar la impresión que no saben muy bien que es lo que están haciendo.
Una de las cosas que me ha gustado de Jhonny Mnemonic es su aire ochentero, con sus canciones en base a sintetizador, o el que recuerde a Blade Runner con una ciudad siempre a oscuras. No me aburrí en ningún momento viendo esta película, es entretenida, cuenta una historia interesante, aunque termina por quedarse a medias por su argumento poco desarrollado y por unas actuaciones solamente decentes.
Una de las cosas que me ha gustado de Jhonny Mnemonic es su aire ochentero, con sus canciones en base a sintetizador, o el que recuerde a Blade Runner con una ciudad siempre a oscuras. No me aburrí en ningún momento viendo esta película, es entretenida, cuenta una historia interesante, aunque termina por quedarse a medias por su argumento poco desarrollado y por unas actuaciones solamente decentes.
LO MEJOR
Su aire ochentero
Su elenco...
LO PEOR
...que ha sido desaprovechado
Algunas partes de la trama no se han desarrollado adecuadamente